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Le gustaría regalar un peluche, pero aún duda sobre el modelo. En este caso opte por un imprescindible, el osito de peluche.

Origen del osito de peluche

Los primeros osos de peluche, llamados Teddy Bear, aparecieron en Estados Unidos, en 1903. En aquella época, el presidente estadounidense Theodore Roosevelt, apodado «Teddy», era un gran aficionado a la caza. En noviembre de 1902, se encontraba en Mississippi donde unos cazadores de conejos le ofrecieron disparar a un osezno herido atado a un árbol, para que pudiera añadir otro trofeo a su lista de caza.

Theodore Roosevelt, escandalizado por tal propuesta y juzgando este acto contrario a las costumbres del deporte, se negó a matar al animal y ordenó su liberación inmediata. Esta historia se difundió y rápidamente se hizo viral. La expresión «el oso de Teddy» se utilizó inmediatamente en caricaturas, sobre todo por el caricaturista del Washington Post Clifford Berryman, que inmortalizó la conmovedora escena del Presidente perdonando la vida a un osezno en su edición del 16 de noviembre de 1902.

Morris Michtom, que regentaba una tienda de golosinas, juguetes y muñecas de trapo fabricadas por su esposa, vio el dibujo animado. En 1903 comercializa un oso de peluche al que llama Teddy, con el permiso del presidente. Este osito de peluche llegaría a tener un éxito mundial. El oso se convierte en un peluche emblemático para los niños y se encuentra entre las existencias de la mayoría de las jugueterías. Se convirtió en un amigo indispensable e inseparable de los niños e inspiró a muchos escritores. El personaje literario más conocido es sin duda Winnie the Pooh, creado por Alexander Milne para su hijo en 1926.

Por qué todos los niños deberían tener un osito de peluche

En un mundo cada vez más virtual, el osito de peluche creará un puente entre lo real y lo imaginario, tan importante para todo niño. De hecho, vagar por el mundo de los cuentos, la narrativa, la fantasía y la puesta en escena es el sello distintivo de la infancia. El osito de peluche suele ser también el primer animal de peluche que poseemos.

Nos acompaña durante toda nuestra infancia, ayudándonos a construirnos a nosotros mismos. Los especialistas llaman a esto el «juego simbólico»: el niño utiliza lo que ve, oye, experimenta, para construir su realidad, para asociar y combinar. También permite al niño aprender a convivir con los demás. Cuando juega con otros niños, un niño pequeño aprende a compartir, a esperar su turno, a comprometerse y a resolver pequeñas disputas. Aprenden a decir palabras nuevas, a expresar sus ideas y a hacerse entender.

¿Por qué les gustan los osos de peluche a los niños?

A los niños les encantan los osos de peluche porque son un símbolo de suavidad. Paradójicamente, el oso también simboliza el poder y la fuerza. Pero mezclado con su ternura, no es visto como un animal feroz, sino más bien protector, como papá. Según este esquema patriarcal, defiende su territorio y protege a sus seres queridos. El niño se siente así totalmente seguro. También es a él a quien el niño confiará, permitiéndole evacuar sus dudas, temores y ansiedades.

¿Cómo elegir un osito de peluche?

Un niño muy pequeño (menos de un año) necesitará ser estimulado visualmente. Opte por una felpa de oso rica en colores primarios como el rojo, el verde y el azul. Los colores vivos ayudan al niño a desarrollar sus capacidades visuales. Sin embargo, los niños tendrán preferencia por los tonos rojos. Les recuerdan la luz que vieron durante el embarazo a través del vientre de su madre.

Esta es también la razón por la que la luz cálida por la noche tiene un efecto calmante en los niños inquietos. También debe elegir un oso que sea pequeño y fácil de agarrar, con las patas lo suficientemente largas como para que el niño pueda agarrarlo. Por último, a esta edad el niño se lleva todo a la boca, se recomienda elegir materiales muy blandos y más bien suaves, sin pelo, para evitar que el niño los arranque con los dientes.

Alrededor de los 18 meses comienza a aparecer la ansiedad por la oscuridad. El osito aportará así confort al niño y le ayudará a conciliar el sueño. Sostener un peluche permite al niño una transición entre la hiperactividad del día y el vacío de la noche. También puede optar por nuestra almohada LED blanca de felpa de oso que ilumina cálidamente la habitación y ayuda a conciliar el sueño.

Para un niño mayor, puede elegir peluches menos convencionales con diseños originales.

Además, debe saber que todos los peluches que se venden en la página web mi-peluche.com son lavables, lo que permite ofrecérselos a cada niño. Pueden lavarse a máquina, en seco o a mano, según el modelo elegido.