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Elegir un peluche

¿Cómo elegir un peluche?

¿Sabía que el primer peluche fue fabricado por Margarete Steiff, una mujer alemana que empezó a producir animales de peluche en 1880, utilizando restos de tela de la fábrica de su tío. Desde entonces, se ha convertido en un juguete popular y muy solicitado por pequeños y mayores. Se utiliza como regalo, decoración o con fines terapéuticos.

Históricamente, los peluches y muñecos de peluche fueron fabricados en 1902 por dos rusos: Rose y Morris Mictchom, que bautizaron al oso Teddy en honor de uno de los presidentes estadounidenses que se negó a disparar a un oso atado por los organizadores durante una cacería infructuosa. Desde ese día, estos dos objetos se han convertido en icónicos y caprichosos en todo el mundo y para todo el mundo.

¿Y los peluches y animales de peluche?

Doudous et Peluches

Lospeluches y los muñecos de peluche son los primeros compañeros de tu bebé hasta cierta edad. Estos objetos de transición son importantes para ayudar a tu bebé a descubrir el mundo y todo lo que le rodea. Son, por tanto, juguetes que ocuparán gran parte de la vida de todo bebé, como los peluches y muñecos de peluche que nuestros hijos adorarán desde que nacen.

Por lo tanto, saber elegirlos no debe hacerse a la ligera. Por supuesto, puedes elegirlos en función de su tamaño, marca, color o tipo de tejido del juguete. También puedes averiguar qué tipo de animal representará el peluche. Para que los niños disfruten y se sientan satisfechos, ayúdales a adoptar estos objetos fetiche. De este modo, su desarrollo se mantiene intacto y asumirán una gran responsabilidad en el futuro.

¿A qué edad podemos dar a nuestros hijos peluches?

Esta es una pregunta que te preocupa cuando se trata de complacer a tu bebé o de asegurarte de que lo haces bien. Entonces debes saber que es posible dar un peluche a un bebé desde que nace. Este objeto puede regalarse como regalo de nacimiento a un bebé, pero sólo si encuentras los materiales adecuados. El que no le moleste mientras duerme o cuando duerme en su cuna sigue siendo la elección cuidadosa. Además, el lugar adecuado, la forma correcta y el tejido adecuado que puedan ofrecerle un dulce sueño importan mucho.

De los 6 a los 8 meses, el bebé adopta realmente su primer peluche. En ese momento, lo considera un objeto de pleno derecho en su existencia. En otras palabras, es la que le acompañará durante muchos años y le ayudará a descubrir su entorno. Entre los 4 y los 12 meses, el niño elige su propia manta. Empiezan a exigir el color, la forma y cualquier otra cosa que les llegue al corazoncito. A continuación, el niño carga sobre su pequeño cómplice toda una serie de sentimientos y sensaciones. Esto la hace realmente única e indispensable durante toda su vida.

¿A qué edad podemos dar peluches a nuestros hijos?

El peluche hará las delicias de los niños mayores de 2 años, aunque no perderá su función de peluche. A esta edad, es necesario pasar a los peluches para evitar cierta dependencia de ellos. Por supuesto, el niño se hace mayor y empieza a interesarse por otras cosas. Sin embargo, esto no tiene la misma importancia que el papel del peluche. Hará compañía a tu hijo y le hará sentir que no está solo en su cuna. También proporciona cierto confort en su vida, de ahí la búsqueda de peluches para niños hasta la adolescencia. Por supuesto, incluso nuestros hijos mayores quieren y necesitan este juguete de compañía en su vida cotidiana.

Los padres deben saber a qué edad ofrecer a sus hijos un peluche o un muñeco de peluche. Hay que tener en cuenta sus gustos para que lo adopten lo mejor posible. Así se garantiza que el vínculo del niño con sus juguetes favoritos sea más fuerte que con cualquier otro juguete. Por motivos de salud, también debes fijarte en la etiqueta y elegir el juguete adecuado para la edad de tus hijos. El tipo de juguete y lo figurativo desempeñan un papel educativo.

¿Qué tipo de peluche es adecuado para nuestros hijos?

Types de doudou et peluche adéquat

Hay varios tipos de peluches y muñecos de peluche que harán felices a nuestros hijos. Pero es importante saber cuáles les harán felices y no serán un peligro para su salud emocional y física.

Los peluches pueden tener muchas formas y calidades. Pueden ser planos, ligeros, fácilmente lavables y portátiles. También pueden ser más prácticos para nuestros hijos. Los bebés pueden agarrarlos, doblarlos, enrollarlos y masticarlos a voluntad sin riesgo de tragarse un trozo. Una manta de bebé también debe ser fácil de agarrar y ligera para que el bebé pueda llevarla fácilmente. Como su nombre indica, debe ser suave. Como cada niño se descubre a sí mismo, lo hace con su manta.

También por razones sanitarias, es mejor que los peluches sean de algodón orgánico. De este modo, también harán que los bebés se sientan bien con la sensación de este suave tejido. El algodón es sin duda el material más adecuado para los bebés. No contiene componentes potencialmente nocivos. Por lo tanto, garantiza una seguridad óptima para el bebé, especialmente para nuestros bebés hipersensibles con problemas de salud.

Criterios básicos para elegir un peluche o un muñeco de peluche

El tamaño del peluche es esencial, ya que un peluche demasiado pequeño puede perderse fácilmente y será difícil de encontrar. Demasiado grande, ocupará demasiado espacio donde nuestros bebés los arrastren. Hoy en día, es posible y fácil encontrar edredones para todos los gustos. También los hay de lana, de tela, planos, suaves… Con personajes de brazos y piernas grandes. Aunque al principio el peluche no sustituya al edredón. Pero en algún momento formará parte oficialmente de la vida del niño. A cierta edad, los padres o tu hijo querrán un peluche en lugar de una manta.

Así que, al igual que el peluche, hay que saber elegir un peluche , ya sea el tipo de tejido, la forma o el tamaño. Pero la calidad y las preferencias de cada niño cuentan mucho. Por eso, si un peluche es demasiado grande, ocupará todo el espacio de la cuna y molestará a tu hijo. Si representa un animal que asusta a tu hijo, no se acostumbrará a él. Sin embargo, a partir de cierta edad, cuanto más grande sea el juguete, más atención y cariño atraerá. Un juguete de peluche también debe ser suave e hipoalergénico. De este modo, tu hijo podrá tenerlo siempre cerca sin que irrite su frágil piel.

Diferentes gamas para elegir

Peluche Pokemon

Hay una gama de peluches para elegir. Puedes elegir entre clásicos, de campana, de colores o brillantes, suaves, sólidos o manejables, de animales o geométricos… De ti depende encontrar el compañero ideal para hacer felices a tus hijos.

Tanto si se trata de peluches como de juguetes blandos, elige los de felpa por ser hipoalergénicos y suaves al tacto. Con un diseño práctico y materiales resistentes, estos juguetes podrán soportar los lavados sin perder su suavidad.

¿Cuándo decir adiós al peluche y adoptar un peluche?

Cuando se es padre, es normal preocuparse por el bienestar de los hijos. Sin embargo, cuando se trata de juguetes, es el niño quien debe decidir por sí mismo no coger más su peluche, porque :

  • el lenguaje les proporcionará nuevas formas de expresar su dolor o su aburrimiento; ya no necesitarán una manta que actúe de intermediaria entre ellos y los demás
  • se sentirá más seguro de sí mismo y podrá expresarse sin esconderse detrás de su manta
  • su desarrollo social (amigos, actividades al aire libre, momentos especiales con la familia, pasión…) y necesitará menos consuelo de su manta y se desarrollará más con los demás.

Generalmente, el niño abandona su peluche entre los 3 y los 5 años. Sin embargo, algunos niños de 4 o 5 años pueden seguir acostumbrados a utilizarlos. Esto puede observarse durante periodos de adaptación o situaciones de estrés. Por ejemplo, durante una visita al médico, un cambio de educador o un cambio de grupo en la guardería. En algunos casos, los peluches y animales de peluche ayudan a combatir la pesadilla. Los niños también las utilizan para sentirse acompañados.

¿Y si recurres a los peluches?

Alrededor de los 6 años, el niño ya no suele tranquilizarse con su peluche. Siempre sentirá la necesidad de un compañero, el peluche será adecuado a su edad y al entorno que le rodea. En este caso, es importante que sepamos elegir la felpa que sustituirá a una manta. Es importante recordar que un peluche era muy importante para los niños en su proceso de aprendizaje. Sin embargo, en este momento, debemos tener cuidado de no precipitarnos. El cambio debe producirse solo y poco a poco, porque quitarle un peluche a un niño puede traumatizarle.

También puede bloquear el desarrollo del niño y la adaptación del peluche. A veces pensamos que en realidad no importa y que un juguete sustituirá a otro. Estos juguetes han ayudado a los niños a explorar el mundo, saborear, imaginar, sentirse cómodos por primera vez. Pero lo más sano para el niño es pasar él mismo de la etapa de consolador a la de peluche por sus propias necesidades con nuestra ayuda.

Los beneficios de los peluches y muñecos de peluche para los niños

¿Cómo elegir un peluche? Peluche pour garçon doudou peluche reconfortante

La relación con estos juguetes varía de un niño a otro, ya que cada niño es diferente en la forma en que da importancia a estos juguetes o a sus lugares.

Concretamente en lo que respecta al peluche, los niños reaccionan de forma diferente. Algunos lo arrastran todo el día dondequiera que vaya, haga lo que haga. Otros lo piden sobre todo cuando se van a dormir. Algunos lo piden específicamente en momentos emotivos, como cuando están de duelo. La mayoría de las veces, cuando están muy contentos, o cuando están heridos. Pero, sobre todo, necesitan su peluche cuando un nuevo entorno perturba su vida cotidiana.

¿Cómo ven los niños a su peluche?

En general, los niños adoptan un peluche como amigo y no pueden separarse de él. A menudo se considera un peluche o un trozo de tela que a los niños les gusta abrazar, chupar o abrazar. Ten cuidado, es reconfortante y ayuda en su desarrollo psicológico y relacional.

Por eso, para evitar un cambio brusco y una perturbación en la vida cotidiana del niño, proporciónale dos peluches idénticos. En este caso, mantienen un olor y una textura similares sin interrupción. El consolador es una fuente de consuelo y seguridad para el niño, ya que establece el vínculo entre lo conocido y lo desconocido. Es decir, de lo imaginario al mundo real, del conocimiento de nuevas sensaciones y en el acercamiento con los demás.

¿Cómo ven los niños a sus peluches?

Hablemos de los peluches, que son algo más que un juguete para nuestros hijos. Porque incluso nosotros, los adultos, en cierto momento de nuestras vidas necesitamos un objeto acogedor y perfumado. El peluche nos hace compañía y a menudo se regala. Es lo mismo para todos los niños. El peluche se convierte en su confidente, su consuelo, su amigo, su segunda manta y permanecerá en su vida. Esto es así hasta que el niño deja de sentir la necesidad de compañía inanimada.

El peluche se convierte en el mejor amigo de su hijo y debe reunir varias cualidades, como suavidad, olor y especificidad. Cuando un niño está con su peluche, está en su mundo, en su elemento. Les ayuda a desarrollarse emocionalmente. También les ayuda a comprender la diferencia entre su mundo imaginario y el mundo real.

Estos objetos fetiche, inseparables de nuestros hijos, les ayudan a sobrellevar :

  • un entorno social estresante: mudanza, cambio de guardería o colegio, exámenes, soledad.
  • miedo: pesadillas, ir al médico, separación de los padres.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a separarse de sus mantas?

Conocemos la importancia del peluche en la vida de nuestro hijo, pero a cierta edad el niño debe saber que su mundo no gira únicamente en torno a él y su peluche, y si quiere, debe sustituirlo por un juguete adecuado a su edad. ¿Cuál es la mejor manera de ayudarle a desprenderse de su peluche para que no le suponga un trauma?

Aquí tienes algunos consejos si quieres ayudar a tu hijo a dejar su peluche

  • Evite quitárselo de repente, es decir, arrebatárselo bruscamente al tener que desprenderse de él, todo ello con la creencia de que se afligirá más rápidamente. Al contrario, se trata de tranquilizarle diciéndole que a su edad el peluche ya no es lo que necesita. Cuanto más la deje, antes abandonará el hábito de llevar su manta a todas partes.
  • Permítele que siga teniendo su manta durante cambios importantes en su vida, como la vuelta al cole, cuando se haga daño, o simplemente cuando siga teniendo la costumbre de pedir su manta y en este caso, se la dejes y a medida que le hagas entender que su manta ya no es imprescindible durante estos momentos la dejará en un rincón.

Otros consejos útiles

  • En casa, prepara un lugar especial para el peluche donde él mismo pueda guardarlo, de modo que esté disponible y accesible en todo momento. Poco a poco, lo irá dejando cada vez más en este lugar, que visitará para tranquilizarse o simplemente para echar un vistazo al viejo y buen osito, pero sin llevárselo, porque lo verá como un lugar donde su osito debe estar ahora y donde siempre será un signo de recuerdo y consuelo.
  • También puedes fomentar gradualmente la autonomía de tu hijo pasando más tiempo con él realizando actividades que le ayuden en su desarrollo psicológico y emocional, sin que la manta esté con él. Estas actividades pueden adoptar la forma de salidas al aire libre o juegos, y ayudarán gradualmente a tu hijo a olvidar su dependencia del juguete. Y en este caso le permites que lo olvide o le haces saber que el peluche está en otra etapa de su vida que o se abre a los demás o puede permitirse tener un peluche.
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